El País Carolina Pinedo

“Los niños de entre tres a seis años con su lengua de trapo pueden resultar graciosos cuando sueltan algún insultillo a los adultos, como eres tonto, pero si esa actitud no se corrige a tiempo, la situación puede crear problemas de convivencia con el niño y tensión en el hogar. “En muchas ocasiones, los niños pequeños insultan porque se frustran y no saben gestionar la situación de otra manera que no sea a través de una falta de respeto.”(more)